Introducción

En la educación actual, los métodos tradicionales de enseñanza han evolucionado hacia enfoques más dinámicos y centrados en el estudiante. Desde una perspectiva sistémica, se propone una planificación didáctica que considere al aula como un espacio interactivo donde el aprendizaje sea un proceso activo, personalizado y colaborativo. Este enfoque reconoce la complejidad del proceso educativo y la necesidad de adaptarse a un entorno en permanente cambio, introduciendo los conceptos de escenario interactivo de aprendizaje y la oscilación controlada de la entropía donde juegan un papel fundamental en la planificación y ejecución de las actividades que se pueden realizar en el aula.

Un enfoque sistémico: el Escenario Interactivo de Aprendizaje y Oscilación Controlada de la Entropía

Un escenario interactivo de aprendizaje (EIA) se refiere a un espacio diseñado para promover la participación activa de los estudiantes en su propio proceso de aprendizaje. Este concepto se basa en la idea de que el aprendizaje no es un proceso lineal, sino que se produce a través de un conjunto de interacciones en diferentes direcciones y sentidos entre el estudiante, el docente y los recursos disponibles para promover actividades y contenidos. En un escenario interactivo, se fomenta la comunicación, la experimentación, la resolución de problemas, y la colaboración, lo que permite a los estudiantes construir un vínculo más fluido con los diferentes elementos que constituyen un EIA. Este tipo de escenario se caracteriza por:

  • Flexibilidad: los estudiantes tienen la libertad de explorar diferentes recursos y rutas de aprendizaje, adaptándose a sus propias necesidades e intereses.
  • Interactividad: se utiliza la tecnología y otros dispositivos para facilitar la interacción entre estudiantes y contenidos, así como entre los propios estudiantes y el docente.
  • Retroalimentación (feedback) continuo: el seguimiento por parte del docente es constante y se integra en el proceso de aprendizaje, permitiendo ajustes y mejoras en tiempo real.

Por otro lado, la “oscilación controlada de la entropía” (OCE) se refiere a la gestión que puede tener el docente para administrar el orden y el desorden dentro del aula. La entropía, en este contexto, se relaciona con el grado de organización de una clase. Un aula con alta entropía puede ser caótica e impredecible, mientras que una con baja entropía puede ser demasiado rígida y predecible. La OCE propone que un ambiente de aprendizaje efectivo debe permitir oscilaciones controladas entre el orden y el desorden, donde se alternan momentos de exploración y caos con momentos de estructuración y clarificación. Esto no solo mantiene el interés y la motivación de los estudiantes, sino que también favorece un aprendizaje más activo y colaborativo

El desafío para los educadores es alternar desde un extremo donde los estudiantes tengan suficiente apoyo y orientación para no sentirse desorientados, al otro extremo donde se tenga la suficiente libertad para explorar y construir su propio itinerario de aprendizaje. Para controlar la oscilación de la entropía, es esencial:

  • Establecer objetivos claros: proporcionar a los estudiantes una comprensión clara de lo que se espera de ellos, tanto en términos de resultados de aprendizaje como de procesos.
  • Diseñar actividades balanceadas: alternar entre tareas altamente estructuradas con otras más abiertas que permitan la exploración y la creatividad.
  • Monitoreo y ajuste: evaluar continuamente el progreso de los estudiantes y ajustar las actividades según sea necesario para mantener el equilibrio entre estructura y libertad.

Pautas para una adecuada planificación docente

La planificación de actividades se la considera muchas veces como un producto burocrático impuesto en un formulario por las autoridades de la institución educativa. Sin embargo, planificar en un EIA requiere un enfoque cuidadoso y estratégico, donde confluyen distintos elementos a considerar para promover las interacciones necesarias. Aquí presentamos algunas pautas sugeridas para planificar actividades en el aula:

  • Identificar los objetivos de aprendizaje: antes de diseñar cualquier actividad, es crucial definir claramente qué se espera que los estudiantes aprendan. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales; ya que los tendremos en cuenta en el proceso de evaluación.
  • Diseñar experiencias de aprendizaje interactivas: basándose en los objetivos establecidos, el docente debe crear actividades que fomenten la participación activa de los estudiantes. Esto puede incluir proyectos colaborativos, discusiones en grupo, estudios de caso, y el uso de tecnología interactiva como simuladores y otras herramientas interactivas.
  • Fomentar la reflexión y la metacognición: es importante que los estudiantes no solo participen en actividades, sino que también reflexionen sobre su propio proceso de aprendizaje. Esto puede lograrse a través de diarios de aprendizaje, discusiones reflexivas y autoevaluaciones.
  • Integrar evaluación formativa: la evaluación no debe ser un evento único al final del proceso de aprendizaje. En su lugar, debe estar integrada en cada etapa, proporcionando feedback continuo que permita a los estudiantes mejorar y ajustar su enfoque y estrategias de estudio.
  • Diseño de un plan B: es fundamental que los docentes tengan un plan alternativo que les permita adaptarse a las dinámicas del aula, ante lo imponderable. Esto implica estar preparados para ajustar las actividades y métodos de enseñanza en función de las necesidades emergentes de los estudiantes.
  • Secuenciación de actividades: las actividades deben ser organizadas de tal manera que se alternen momentos de mayor organización con momentos de mayor libertad (oscilación controlada de la entropía). Por ejemplo, iniciar una clase con un enigma o un tema intrigante puede aumentar la entropía y captar la atención de los estudiantes, mientras que posteriormente se pueden proporcionar estructuras más claras para profundizar en el contenido.
  • Fomento de la interacción: crear espacios para la interacción entre los estudiantes y entre estos y el docente es crucial. Esto puede incluir debates, trabajos en grupo y el uso de tecnologías que faciliten la colaboración y el intercambio de ideas.
  • Retroalimentación continua: la implementación de mecanismos de feedback es esencial para ajustar el nivel de entropía en el aula. Los docentes deben observar y evaluar constantemente el comportamiento de los estudiantes para determinar cuándo es necesario aumentar o disminuir la entropía en el espacio.
  • Flexibilidad y adaptación: la planificación debe ser flexible, permitiendo ajustes en tiempo real según la respuesta de los estudiantes. Esto implica estar abiertos a cambios y a la inclusión de nuevas ideas que surjan durante el proceso de enseñanza, combinando diferentes enfoques pedagógicos para atender a las diversas necesidades de los estudiantes.
  • Integrar las TIC: utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para enriquecer las experiencias de aprendizaje.

Conclusiones

La planificación es considerada generalmente un documento estandarizado exigido por las autoridades de la institución educativa, pero para la práctica docente es una herramienta valiosa para lidiar con la incertidumbre y efectos emergentes que pueden surgir en las interacciones y en el seguimiento cotidiano que se producen en un EIA. Al establecer objetivos claros, seleccionar y organizar recursos adecuadamente, gestionar la entropía y fomentar la interacción activa, los docentes pueden diseñar experiencias de aprendizaje que no solo sean significativas, sino que también preparen a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual.

De esta manera, la planificación didáctica es un elemento fundamental que permite, mediante un proyecto adecuado, crear un entorno de aprendizaje dinámico, equilibrado y efectivo. Una planificación cuidadosa asegura que los estudiantes tengan la estructura necesaria para guiar su aprendizaje, al mismo tiempo que se les proporciona la libertad para explorar y desarrollar su conocimiento de manera activa y personalizada.

Fuente de información

Lara, L. R. (2024). El escenario interactivo de aprendizaje: Diseño, metodología y entropía. Potencia Editora.

Por Luis R. Lara

Profesor e investigador sobre tecnología educativa. Coordinador de contenidos y de cursos de EduCOM

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