La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación ha generado un debate profundo sobre sus beneficios y riesgos. En muchos organismos gubernamentales e instituciones educativas, surge la tentación de transitar por el camino más corto: prohibir el uso de las nuevas tecnologías, y de la IA en particular en el aula.

Prohibicion IA aula

Antes se limitó el uso de los celulares en el aula, ahora se busca prohibir la IA en las aulas, esto se debe a la existencia de diversos argumentos a favor y en contra; por un lado, se busca proteger el desarrollo de capacidades cognitivas esenciales del estudiante, como el pensamiento crítico, la creatividad y la autonomía intelectual. Por el otro, se corre el riesgo de marginarlos de herramientas que serán clave en su futuro académico y profesional, limitando su preparación para el mundo digital y tecnológico.

Nuevo rol del docente ante las tecnologías emergentes

Estas nuevas tecnologías están generando una profunda transformación en el rol del docente, que deja de ser un mero transmisor de conocimientos para convertirse en mediador, curador, diseñador de experiencias de aprendizaje y guía ético en el uso de las tecnologías. De esta manera, se puede describir la transición de las funciones del docente:

1. Del rol transmisivo al acompañamiento personalizado

La IA permite ofrecer experiencias de aprendizaje adaptativas y personalizadas, mediante sistemas de tutoría inteligente o plataformas que ajustan contenidos según el ritmo del estudiante. Ante esto, el docente:

  • Interpreta los datos que proporcionan estas plataformas para tomar estrategias y decisiones pedagógicas.
  • Acompaña emocionalmente a los estudiantes, detectando necesidades que las máquinas no perciben.
  • Fomenta habilidades metacognitivas, como aprender a aprender, fundamentales en la era digital.

2. Diseñador de experiencias con contenidos

El diseño de contenidos es fundamental para la administración de información y actividades en la clase. Esto implica que el docente:

  • Selecciona, adapta y recontextualiza contenidos según el contexto sociocultural de sus estudiantes.
  • Crea nuevos recursos y los comparte bajo licencias abiertas, promoviendo una cultura de colaboración y autoría digital.
  • Enseña a los estudiantes a buscar, evaluar y reutilizar información críticamente, fortaleciendo la competencia digital.

3. Guía ético y promotor de pensamiento crítico

El uso de IA genera desafíos éticos vinculados a la privacidad, el sesgo algorítmico y el plagio. Por eso, el docente:

  • Promueve debates éticos sobre el uso responsable de la IA.
  • Enseña a distinguir entre producción original y automatizada, utilizando herramientas antiplagio o propuestas didácticas que exijan pensamiento original.
  • Fomenta el pensamiento crítico, cuestionando la información generada por IA y su impacto en la sociedad.

4. Formador en competencias digitales y ciudadanas

El docente debe convertirse en un modelo de uso crítico y creativo de la tecnología, enseñando:

  • Alfabetización digital e informacional.
  • Uso ético y legal de los contenidos.
  • Estrategias de aprendizaje autónomo en entornos mediados por tecnología.

Analizaremos a continuación los argumentos que hace referencia a los pro y los contra de la decisión de prohibir la IA en el aula.

Argumentos a favor de prohibir la IA en la escuela

Entre los argumentos a favor de la prohibición del uso de la IA en el aula, podemos mencionar los siguientes:

  • Riesgo de “sedentarismo intelectual”: el uso excesivo de la IA puede llevar a que los estudiantes deleguen procesos cognitivos fundamentales, perdiendo la capacidad de analizar, decidir y resolver problemas por sí mismos.
  • Desinformación y sesgos: las respuestas generadas por IA pueden estar sesgadas, incompletas o ser inexactas, ya que dependen de los datos con los que fueron entrenadas y de los intereses de las empresas que las desarrollan.
  • Falta de regulación y protección: sin normas claras, el uso de IA puede exponer a los estudiantes a riesgos de privacidad, manipulación y uso indebido de sus datos personales.
  • Plagio y falta de originalidad: el acceso fácil a herramientas de IA puede fomentar el plagio y reducir la motivación para buscar fuentes de información fidedignas y desarrollar trabajos originales y creativos.

Argumentos en contra de prohibir la IA en la escuela

Por otro lado, algunas razones para oponerse a la prohibición de la IA son las siguientes ventajas:

  • Desarrollo de competencias digitales: prohibir la IA impide que los estudiantes adquieran habilidades esenciales para el futuro, como el manejo crítico de tecnologías y la adaptación al cambio.
  • Fomento del pensamiento crítico: la inexactitud o los sesgos de la IA pueden convertirse en oportunidades para que los estudiantes aprendan a analizar y cuestionar la información que reciben, fortaleciendo su pensamiento crítico.
  • Inclusión y personalización: la IA puede facilitar la personalización del aprendizaje, adaptándose a las necesidades de cada estudiante y promoviendo la inclusión educativa.
  • Preparación para el mundo laboral: la integración de la IA en el currículo prepara a los estudiantes para los desafíos y demandas del mercado laboral actual y futuro, donde el uso de estos recursos tecnológicos son fundamentales.

Ahora bien ¿Qué acciones puede tomar el docente para incluir tecnologías como la IA en el aula?

Estrategias docentes para rebatir la prohibición de la IA

Para concluir, posdríamos preguntarnos ¿cuáles son los efectos reales de esta decisión y cómo deberían posicionarse los docentes ante este dilema?

Los docentes tienen un papel clave en la integración responsable de la IA en el aula, de hecho, muchas herramientas IA pueden ayudar a la tarea docente. Para contrarrestar los argumentos que abogan por su prohibición, el docente puede implementar algunas de estas estrategias para poder utilizar estos recursos en el aula:

  • Establecer reglas claras y consensuadas: involucrar a toda la comunidad educativa (autoridades, docentes, familias y estudiantes) en la definición de “normas para el uso” de la IA, especificando el como, el cuándo y en qué contexto se puede utilizar.
  • Diseñar actividades contextualizadas y creativas: proponer tareas que requieran análisis crítico, creatividad y trabajo interdisciplinar, dificultando el uso superficial de la IA y promoviendo la originalidad.
  • Fomentar la verificación y el análisis crítico: enseñar a los estudiantes a contrastar la información generada por la IA con otras fuentes de información, identificando posibles sesgos y errores.
  • Promover el trabajo colaborativo y la coevaluación: utilizar metodologías como el aprendizaje basado en proyectos o problemas, que incentiven el debate, la discusión y la construcción colectiva del conocimiento.
  • Supervisar y educar sobre la privacidad: utilizar herramientas antiplagio y educar a los estudiantes sobre la importancia de la privacidad digital, la protección de sus datos personales y la propiedad intelectual de autores.
  • Integrar la IA como complemento, no sustituto: planificar el uso de la IA en momentos específicos del proceso educativo, asegurando que potencie el aprendizaje sin reemplazar el desarrollo de habilidades fundamentales.

Conclusiones

La prohibición total de la IA en las aulas puede parecer una solución sencilla ante los desafíos que plantea, pero corre el riesgo de dejar a los estudiantes fuera de las competencias necesarias para el siglo XXI. En lugar de prohibir de manera generalizada, la mayoría de los organismos internacionales (UNESCO, OCDE, Comisión Europea) proponen:

  • Establecer normas claras de uso, según niveles educativos y objetivos pedagógicos.
  • Incluir la IA en los currículos de alfabetización digital y pensamiento crítico.
  • Formar a los docentes para que puedan guiar a los estudiantes en un uso consciente, creativo y ético.

La clave está en una integración responsable, ética y pedagógicamente fundamentada, donde los docentes lideren el proceso, estableciendo límites claros y promoviendo el desarrollo integral de los estudiantes. Para eso es necesario una formación docente actualizada, donde las tecnologías no sean consideradas un obstáculo, sino un puente para relacionar a los docentes con los estudiantes. Así, la IA puede convertirse en una herramienta potente, aliada para una educación más inclusiva, crítica y creativa, en lugar de un obstáculo para el aprendizaje.

Fuente de información

– Infobae: ¿Incentivar o prohibir el uso de IA en el aula?https://www.infobae.com/opinion/2025/04/24/incentivar-o-prohibir-el-uso-de-ia-en-el-aula

Por Luis R. Lara

Profesor e investigador sobre tecnología educativa. Coordinador de contenidos y de cursos de EduCOM

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