1.- La “fatiga zoom” de los encuentros en línea

La fatiga zoom surge por la alta demanda de distanciamiento social debido a la pandemia, las aulas de miles de instituciones educativas se han visto obligadas a sustituir sus conferencias magistrales y  encuentros presenciales por clases virtuales en vídeo en forma sincrónica a través de recursos como Meet, Zoom u otro similar. Lo que se hace necesario plantear algunas estrategias para combatir esta fatiga.

Hoy en día muchas personas pueden pasar horas observando una pantalla llevando a cabo las tareas cotidianas de su jornada escolar, ya sea tanto en la modalidad remota como híbrida. Aunque la “escuela Zoom” es un producto de la pandemia, las constantes horas frente a una pantalla ya están haciendo estragos en las personas dando paso a un fenómeno que se conoce como Zoom-fatigue, o fatiga de Zoom, que se deriva de las largas horas frente a la computadora en reuniones virtuales.

Clase en línea

Para algunas personas, la división prolongada de la atención (observar el video de cada participante, lo que habla, lo que figura en el chat y lo que se está exponiendo) genera la sensación desconcertante de que te estás agotando sin haber conseguido nada. El cerebro se siente abrumado con el exceso de estímulos mientras está concentrado en buscar señales no verbales que no puede encontrar.

Cuando normalmente consideraríamos una llamada con nuestros amigos un tiempo de relajación, la profesora Marissa Shuffler de la Universidad de Clemson, se dio cuenta de que las llamadas largas se pueden sentir performativas, es decir, están condicionando a que realices necesariamente algo, una acción.  También menciona que no importa si es una reunión con amigos, cuando la misma herramienta se usa para el trabajo, hay una alta probabilidad de que tenga los mismos efectos en nosotros cuando es una actividad que no queremos hacer voluntariamente.

2.- Los problemas que se presentan

Además de las cámaras apagadas de los estudiantes, en diferentes experiencias al realizar clases en línea se detectaron problemas que son recurrentes:

a) El contacto visual en exceso es altamente intenso

Jeremy Bailenson, investigador del Stanford Social Media Lab en un artículo de la revista Technology, Mind and Behavior describe que la cantidad de contacto visual que involucramos en las videoconferencias es antinatural. En un encuentro presencial el ritmo de nuestra mirada sería muy diferente, ya que observamos nuestras notas, la persona que se encuentra hablando, la pantalla, el reloj, entre otros. Pero en las conferencias virtuales nuestra mirada se encuentra todo el tiempo en los integrantes que vemos en la pantalla.

b) Contemplarse a sí mismo durante conferencia es altamente agotador

El contemplarse a sí mismo en tiempo real es una experiencia antinatural. Bailenson lo compara con la situación de tener a alguien siguiéndote con un espejo todo el tiempo, mientras hablas, discutes, tomas decisiones, das o recibes retroalimentación. De igual manera, hay estudios que demuestran que cuando uno está en presencia de su reflejo, te vuelves más crítico de ti mismo.

c) Movilidad habitual reducida

Las clases presenciales le daban más espacio a una persona para moverse y caminar, pero dentro de las videoconferencias las cámaras solamente tienen un solo ángulo, de esta manera la persona se ve obligada a mantenerse dentro de cuadro con poco espacio alrededor. El movimiento de la persona se ve limitado en formas que no son naturales, Bailenson asegura que investigaciones recientes destacan que las personas muestran mejores resultados cognitivos cuando se encuentran en movimiento.

d) Mayor carga cognitiva

La comunicación no verbal es mucho mayor en encuentros presenciales y en las plataformas de videoconferencia esto se elimina por completo. Cuando hay este tipo de comunicación, cada persona interpreta naturalmente los ademanes o señales subconscientemente, por lo que en videoconferencia tenemos que esforzarnos más para mandar estas señales o recibirlas. Hemos transformado algo tan natural para los humanos, como las conversaciones, en algo que requiere de mucho esfuerzo mental.

3.- Algunas recomendaciones para mitigar la “fatiga zoom”

Algunas estrategias que podemos mencionar para combatir la “fatiga zoom” en las clases en línea  son las siguientes:

a) Limitar las videoconferencias a aquellos encuentros que sean estrictamente necesarios: donde sea necesario la participación de todos los asistentes, con una agenda concreta anunciada previamente y el rol que tendrá cada asistente.

b) Hacer un tiempo de check-in al inicio de la conferencia: para ver cómo se encuentran el bienestar de los participantes, antes de entrar al tema del encuentro, ya que es una manera de reconectarnos con el mundo, comenzar a recobrar confianza y reducir el cansancio y la preocupación.

c) Evitar el modo de pantalla completa: reducir el tamaño de la pantalla de las personas y utilizar un teclado independiente del monitor, para crear más espacio entre nosotros y la pantalla.

d) El profesor propone que las plataformas deshabiliten la función del reflejo de la persona en la conferencia: que el canal solo necesita ser hacia afuera. O que también se puede utilizar la función de deshabilitar la cámara para lograr el mismo efecto.

e) Concientizarse acerca del espacio en donde hacen su trabajo y llevan a cabo sus videoconferencias: cómo está posicionada la cámara, añadir elementos adicionales como ratón o teclado, para crear flexibilidad.

f) Cuando se encuentren en medio de reuniones largas (más de 90 minutos), tomar descansos apagando la cámara y solamente usar el audio: de esta manera, dejamos de estar no verbalmente activos por unos momentos y dejamos que la mente se tome un descanso, de esta manera, el cuerpo descansa un tiempo de la pantalla.

Con todo esto nos podemos dar cuenta que, definitivamente, nuestros cuerpos no están diseñados para pasar largas horas observando una pantalla en una sola posición, por lo que nos hace extrañar aún más los encuentros presenciales, si embargo, indagar en propuestas de estrategias que puedan mejorar nuestros encuentros sincrónicos es un verdadero desafío a enfrentar.

Fuentes:

1) https://observatorio.tec.mx/edu-news/fatiga-zoom-estudio
2) https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/el-dilema-de-clases-on-line-con-pantalla-en-negro-por-que-los-estudiantes-no-encienden-sus-camaras/RZQG2KEN6JHOFIVZETXROFBHW4/?fbclid=IwAR33oExBMIWO1LJ07jSpNeWZCViBedgtCY5yAv4DRqEdiR-f3hL0pQYwKGs

3) https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2020/04/fatiga-de-zoom-pasa-factura-cerebro-que-se-debe

4) https://www.bbc.com/worklife/article/20200421-why-zoom-video-chats-are-so-exhausting

Foto de Anna Shvets en Pexels

Por Luis R. Lara

Profesor e investigador sobre tecnología educativa. Coordinador de contenidos y de cursos de EduCOM

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