Introducción

Debido a la pandemia por COVID-19, muchas instituciones educativas se vieron obligadas a convertir sus clases presenciales a una modalidad remota. Luego del confinamiento estricto, la vuelta a la clase presencial y su adaptación al modelo híbrido nos presenta un desafío: la posibilidad de integrar estrategias y recursos que deriven tanto de la clase presencial como la remota. Esto está permitiendo experimentar acciones desde la perspectiva de la interacción en función del tiempo como es el uso de recursos que permiten el aprendizaje asincrónico y sincrónico.

aprendizaje sincrónico
Clase remota

El aprendizaje considerando el tiempo como variable se divide en dos categorías:

  • Aprendizaje sincrónico: se refiere a aquella modalidad donde el estudiante tiene la oportunidad de aprender e interactuar en el mismo instante con su docente y sus compañeros. El sincrónico es un tipo de aprendizaje que potencializa las actividades grupales ya que todos están interactuando al mismo tiempo. Esta modalidad es recomendable fundamentalmente para los estudiantes del nivel inicial y primario, ya que el intercambio (interacción personal y a distancia con video y audio) se produce a una hora determinada y con un tiempo de duración limitado, esto es clave para la integración afectiva de todos los participantes de la clase. El aprendizaje sincrónico utiliza recursos y medios como el aula física para las clases presenciales y herramientas interactivas como videoconferencia (Meet o Zoom), videollamada instantánea (Whatsapp o Telegram, por ejemplo ) para los encuentros en línea.
  • El aprendizaje asincrónico: es aquél que sucede al interactuar los participantes de la clase con el entorno virtual sin la necesidad de coincidir en un horario determinado, pudiéndose estar incluso desconectados accediendo al material instruccional multimedia (videos, audios, imágenes) o recursos educativos previamente proporcionados por el docente. Es decir, cada alumno tiene la oportunidad de estudiar a su ritmo. Esta modalidad supone que el estudiante pueda gestionar los tiempos, lo que es conveniente para aquellos que cursan el nivel secundario y universitario/terciario, ya que el estudiante decide en qué momento y en qué lugar estudiar. El aprendizaje asincrónico utiliza recursos como las tareas diferidas (tareas para la casa), mensajería asincrónica (en cualquier momentos se pueden comunicar), aplicaciones móviles, foros de debate y documentos colaborativos (wikis y google docs, por ejemplo) para las tareas grupales.

Aprendizaje asincrónico: ventajas y desventajas

Una de las mayores ventajas de este tipo de aprendizaje es que le permite al alumno ser independiente, ya que le da la oportunidad de organizar su tiempo y estudiar cuándo y dónde lo crea conveniente. Además, los recursos están disponibles en todo momento, lo que da un alto nivel de flexibilidad en el cursado, incluso el alumno puede descargar el contenido y acceder a este aunque no tenga internet. Esto también ayuda a que el estudiante pueda regresar a una lección o actividad y repasar si tiene dudas, esto es altamente conveniente para alumnos del nivel secundario y terciario/universitario, donde tienen un mayor desarrollo en la autorregulación para administrar sus tiempos.

La única y mayor desventaja de este modelo es que, cuando la clase es remota no hay interacción real entre los educadores y sus alumnos, e incluso entre los mismos compañeros, por lo que si tienen una duda, no será resuelta en ese momento, lo que hace mucho más difícil de implementar en aquellos de estudiantes de los primero niveles educativos, donde el nivel de autorregulación y gestión no lo tienen desarrollados todavía y necesitan de un feedback inmediato para una mejor contención afectiva.

Aprendizaje sincrónico: ventajas y desventajas

La mayor ventaja del modelo sincrónico es la desventaja del asincrónico, pues en el aprendizaje sincrónico hay una interacción en tiempo real entre docentes y estudiantes, haciendo que cualquier problema o duda que tengan se resuelva ahí mismo, además de que en esta modalidad el alumnado puede ver e interactuar con sus compañeros de clase. Esta característica es conveniente en los estudiantes de los primeros niveles educativos, donde el componente afectivo es fundamental para acercar al niño a la práctica educativa.

Por el otro lado, la desventaja de este tipo de aprendizaje es que depende fuertemente de la tecnología para que suceda: si un estudiante tiene o no un equipo para conectarse, o tiene acceso a una conexión a internet estable, por ejemplo. También se tiene que considerar que no es flexible, existe un horario determinado para actuar y se presentan los fenómenos de la fatiga zoom y las cámaras apagadas en clases en línea cuando se utiliza el recurso de la videoconferencia.

Estas ventajas y desventajas solo evidencian el hecho que ambos aprendizajes no serán efectivos si no cuentan con una metodología pedagógica que tome en cuenta la tecnología y cómo optimizarla. La calidad de las clases dependen de una buena planificación y diseño de entornos educativos que permitan al alumnado entender mejor el contenido, además de una continua revisión y evaluación de la efectividad de cada modalidad o tipo de aprendizaje.

Conclusiones

Al impartir una clase en forma presencial, remota o híbrida, la elección de recursos sincrónicos y asincrónicos es de fundamental importancia ya que nos permite llevar a cabo diferentes estrategias más allá del aula presencial convencional. Estos recursos nos permiten establecer un diálogo entre los participantes de la clase y acceder a diferentes contenidos y actividades extendiendo el tiempo y el espacio de cobertura. Por otro lado, cada institución tiene necesidades distintas y presentan un contexto particular, por lo que se debe considerar las diferentes variables:

  • Si los estudiantes y docentes cuentan con las herramientas necesarias (computadoras, dispositivos móviles, etc.) para poder acceder a los recursos que permiten la comunicación sincrónica y asincrónica.
  • El acceso a Internet tanto por parte de los educadores como de los alumnos.
  • La formación y conocimiento de los docentes en el manejo de recursos que cubre cada aprendizaje.
  • Si los estudiantes tienen un espacio adecuado para estudiar y la disponibilidad de horario para conectarse a la clase.
  • El diseño y planificación de las clases y las evaluaciones para medir el rendimiento.
  • La manera y el tiempo en el que aprenden los estudiantes.

El aprendizaje sincrónico y asincrónico proporciona al docente una gran variedad de estrategias para llevar a cabo tanto en las clases presenciales, remotas e híbridas, es de fundamental importancia que el docente tenga los conocimientos y criterios necesarios para impartir un aprendizaje u otro; seleccionando los recursos más conveniente y el momento adecuado para implementar cada actividad, según el contexto (disciplina, modalidad, perfil de los estudiantes, institución) que se presenta.

Fuentes:

Observatorio Tecnológico de Monterrey: https://observatorio.tec.mx/edu-news/aprendizaje-sincronico-y-asincronico-definicion

Foto de Annushka Ahuja en Pexels

Por Admin EduCOM

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