El resugimiento del microlearning en pandemia
El contexto de aislamiento por el impacto de la pandemia por COVID-19 produjo el resurgimiento del microlearning como una de las metodologías que se están implementando para el dictado de cursos apoyados fuertemente en las tecnologías. La inclusión de las tecnologías es clave para compensar las acciones presenciales que son limitadas (o prohibidas inclusive) en estos momentos por el contexto de aislamiento social. Entre otras modalidades (como el minimooc, el b-learning, entre otros) tomó relevancia el resurgimiento de un concepto que ya fue propuesto hace casi una década atrás: el microlearning (o microaprendizaje), término que puede relacionarse con el aprendizaje en la era digital, ubicuo, asociado a dispositivos móviles, y preferentemente en el ámbito no formal. El microaprendizaje responde a la necesidad de un desarrollo personal/profesional de las personas que dedican parte de sus actividades diarias (formales e informales) a la adquisición de nuevas competencias o a una actualización de sus conocimientos mediante el dictado a distancia y la implementación del aprendizaje sincrónico y asincrónico. El término microaprendizaje emerge de microcontenido, es decir, de pequeños fragmentos de información digital en un estado permanente de circulación.
En la actualidad consumimos este tipo de material todo el día, cuando necesitamos comprender o revisar conceptos clave o aprender a solucionar un problema puntual. Las cápsulas o píldoras de contenido son recursos educativos generados en el microlearning, estas unidades de aprendizaje pueden accederse a través de plataformas de aprendizaje, pero son también transmisibles en nuevas formas de distribución como mailings, mensajes de WhatsApp, SMS, códigos QR, entre otros. Las cápsulas hacen referencia a un tema concreto y son consumidas rápida y fácilmente en el momento y las circunstancias donde se las necesita, permitiendo un aprendizaje en pequeños pasos y en pequeñas piezas que forman un conocimiento conectado más amplio y profundo a largo plazo.
Estos microcontenidos pueden integrarse con diversas tecnologías que ofrecen posibilidades de adaptación y personalización de los contenidos de acuerdo con las necesidades, las características y el contexto de los estudiantes.
Características de los materiales en el microlearning
Los materiales incluidos en un microlearning se caracterizan por ser:
– Breves: se trata de microcontenidos de información con tareas cortas.
– Continuos: los contenidos son flexibles, pueden accederse cada vez que se requiera, recordar un determinado concepto o procedimiento.
– Contextuales: el microlearning se distribuye en contextos diversos y con herramientas tecnológicas adecuadas a la situación y circunstancias.
– Graduales: los microcontenidos dentro de la cápsula se presentan desde una secuenciación, es decir, desde lo simple a lo más complejo.
– Informales: favorece el aprendizaje informal ya que se basa en piezas muy específicas de información para apoyar la toma de decisiones o la adquisición de habilidades en un tema concreto.
– Granulares: las microcápsulas se interconectan para generar nuevas secuencias de contenidos más amplias y abarcativas.
Conclusiones
Cabe resaltar que el microlearning está resurgiendo con fuerza en el contexto de pandemia que estamos viviendo, ya que permite a los usuarios (aprendices) acceder rápidamente a contenidos específicos y actividades en tiempos relativamente cortos. Esta modalidad está orientada a un contexto no formal, ya que importa más aprender una competencia o un concepto concreto más allá de la certificación que eventualmente se pueda ofrecer.
Fuentes:
1) Salinas, J. y Marín, V: http://uajournals.com/ojs/index.php/campusvirtuales/article/view/59
2) Trabaldo, S., Mendizabal, V. y Rozada, M: http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/65550/Documento_completo.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y
3) Foto: Foto de Andrew Neel en Pexels